Estimado Sr, Moratinos:
No acabo de entender muy bien cuál es su papel en los últimos acontecimientos que se vienen sucediendo con los presos de conciencia cubanos que están viniendo a nuestro país.
Primero: va Vd. de la mano de la Iglesia, a quien tanto denosta y ningunea el gobierno del que Vd. forma parte.
Segundo: se encuentra con que hay presos que no quieren abandonar su lucha y permanecen encarcelados ¿Qué está ofreciendo Vd.? ¿Acaso quiere desnaturalizar la lucha y el sufrimiento de los represaliados? ¿Quiere acaso desprestigiar a alguno de ellos por lo que supone una aparente solución personal en su liberación?
Tercero: en cuanto los liberados ponen pie en España le recriminan los objetivos de su liberación, no vaya a ser que vaya Vd. a Bruselas hablando de los hermanos Castro como si de Zipi y Zape se trataran y que ya se van a portar bien y dejan de ser unos chicos malos.
Cuarto: si Vd. ha “conseguido” estas “liberaciones”, ¿qué ganan los Castro en el trato?
Quinto: ya le habrán dicho que, una vez liberados/desterrados los prisioneros, la presión mediática afloja y se desvía y el mensaje interno se endurece. ¿Ha comprado Vd. prensa cubana para ver cómo “vende” el régimen estas “liberaciones/deportaciones”?
Sexto: ¿qué razón existe para suavizar la postura europea respecto del régimen cubano? ¿Acaso es esta una muestra de magnanimidad? ¿De quién, Sr. Moratinos? ¿De Fidel? ¿De Raúl?
Séptimo: no olvidará que se encuentra Vd. en medio de la revolución castrista que se inició hace 50 años. ¿Cuál es su papel ahora? ¿Quitarle presión al régimen utilizando a la Iglesia como a una ONG, dulcificar la imagen de una dictadura en los foros europeos y salir corriendo porque le van a dar dos vueltas de tuerca a la represión y necesitan que Vd. abandone suelo cubano porque quedaría mal que se produjera con Vd. en la isla?
Octavo: ¿y ahora? ¿Se va a dejar Vd. caer por Venezuela para reabrir alguna que otra emisora de radio y televisión opositora? Vive Vd. un enardecido espíritu libertador que debería aprovechar al máximo.
Noveno: su política exterior, lejos de contarse por éxitos y calificarla de gran nivel, se viene abajo y, estando próximo el fin de su ciclo, necesita Vd. el relumbrón internacional que lo deje “situado” antes de salir del gobierno. Ese relumbrón, cuando Vd. ocupaba la delegación de la Unión Europea para la relación con Palestina (recuerdo sus fotos con Yasser Arafat en la Mukata) pudo haberle traído a la cancillería española, pero esta maniobra ya no cuela.
Y décimo: ¿no tiene Vd. otra cosa que hacer? Fíjese: Gibraltar, los piratas somalíes, LOS DOS SECUESTRADOS ESPAÑOLES QUE AÚN PERMANECEN EN CAUTIVIDAD EN EL MAGREB DESDE EL MES DE ENERO, nuestro acercamiento a Portugal, la defensa de la posición española en el cono sur de América, etcétera, etcétera, etcétera.
Si quiere hacer algo, viaje a La Habana, y reciba a los grupos opositores para que le cuenten.
Cuántas veces recuerdo la frase del gurú del mundo del automóvil, López de Arriortúa:
“Nadie mejor que cada señor trabajador sabe cómo es su puesto de trabajo, por tanto, nadie mejor que él sabe cómo mejorarlo”. Pues haga eso, infórmese hablando con quien mejor conoce el sufrimiento del pueblo y no haga retroceder la barricada opositora desinflándola para quitar presión a los Castro.
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