REINA LUISA, REINA MADRE
Tiempo atrás supimos que tu familia y tú ibais a conseguir visado para viajar a EE.UU. Luego supimos de una nueva golpiza a la salida de una misa, camino del cementerio.
Hoy nos llegan noticias inquietantes desde Cuba.
¿Qué más van a hacerte? ¿Qué más tienes que pasar? ¿Cómo puedes soportar el martirio de no poder honrar a un hijo mártir? ¿Por qué todo contra tí?
Si admitimos estas preguntas es posible que estemos dando un determinado estatus a las personas que te están procurando tanto dolor y eso no sería justo, porque las hienas que te rodean no merecen nada, los buitres que te rondan son incalificables, los chacales que merodean tras tus pasos son lo peor de cualquier especie.
¡Cómo me gustaría poder colocar frente a ti los ojos de ese tal Fidel o de su hermano Raúl!, que pudieras mirarlos de igual a igual y que aguantaras esa mirada hasta que sus vientres se descompusieran por el miedo a la autoridad moral de tu semblante.
¡Ójala fuera posible cerrarte en una sala, a solas con tus perseguidores! No busco para ti la posibilidad de una venganza ni la posibilidad de instrumentalizar tu odio, sólo querría que, los que hoy te amedrentan, estuvieran en las mismas condiciones que tú y frente a ti.
Y si no, mejor aún, me gustaría ponerme yo ante ellos y decirles: ¡venid a por mí si tenéis cojones, cobardes!
Quizás te sirva de poco, quizás no te desagravie en nada pero, en ASOPAZCO, hemos decidido nombrarte personaje del año. Porque queremos lo que tú: conservar la memoria de tu hijo y denunciar que no solo te hacen victima quienes te reprimen sino también los que miran y se callan
Carlos Muñoz
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