No sé muy bien cómo nos acostumbramos tan fácilmente a ciertas denominaciones. Cada vez que aparecen en los noticieros, telediarios, boletines de radio, prensa escrita, declaraciones de cualquier tipo a micrófono abierto, etcétera, escuchamos la palabra disidente para definir a todo aquel que no está de acuerdo con una “verdad” establecida. La definición de esta palabra en el diccionario dice así:
DISIDENTE: 1 [persona] Que se separa del partido, la religión, el gobierno o el colectivo ideológico al que pertenece, por no estar de acuerdo con su doctrina, creencia, sistema, etc.
Y es por esto que viene mi protesta.
Cuando nunca han creído en dictaduras, no les llamen disidentes si denuncian la que aterroriza al pueblo cubano.
Cuando nunca han pertenecido al partido comunista de Cuba, no les llamen disidentes si opinan distinto que el partido.
Cuando nunca han decidido que los Castro se perpetúen en el poder sucediéndose el uno al otro, no les llamen disidentes si denuncian la falta de democracia en Cuba.
Cuando les encarcelan por exigir la libertad de opinión y expresión, no les llamen disidentes como si se hubieran apartado de la doctrina de la boca cerrada que les imponen.
Cuando denuncian pacíficamente la falta de derechos humanos en la isla, no les llamen disidentes. Quienes manejan Cuba desde hace 50 años nunca han tenido ni la más remota idea de lo que son los derechos humanos ni antes ni después de su proclamación.
Cuando pedimos la libertad de los presos de conciencia y les llaman disidentes, estamos dando carta de naturaleza a un régimen que sólo esconde su propio fracaso de la manera más vil que existe, amordazando y secuestrando la libertad de quienes lo denuncian.
¿Cómo debemos llamar a quienes luchan por su libertad poniendo en riesgo lo más intimo, su propia vida?. Yo lo tengo claro, héroes. Esta palabra en el diccionario dice así:
HÉROE: 1 Persona que se distingue por haber realizado una hazaña extraordinaria, especialmente si requiere mucho valor.
Y es que hay que tener mucho valor para ingresar en la cárcel como preso de conciencia y asumir que parte de tu lucha supone que el régimen sienta la vergüenza de tenerte preso.
Para que el régimen totalitario de Cuba sienta la vergüenza de tener presos de conciencia, alguien debe denunciarlo. Y yo acuso al régimen cubano de torturar a tantos como tiene apresados con el solo objetivo de privarles de su libertad. Yo acuso al régimen cubano de olvidarse de los derechos humanos y de las libertades básicas que todo ser humano debe disfrutar.
¡Salgan del poder, salgan de Cuba, salgan de la poltrona donde llevan sentados 50 años!